Uno de los beneficios de la Pandemia de COVID-19 (sea como sea) ha sido la de la implementación de diversos sensores de salud en las casas de la mayoría de las personas. Al día de hoy mucha gente cuenta con un Termómetro (posiblemente infra rojo o de contacto). Si usted desea obtener uno extra, solicítelo sin costo durante su próxima consulta. Además, también podemos contar con datos como la saturación del oxígeno, que puede obtenerse fácilmente del dedo de los pacientes sin ninguna incomodidad; pero, además, el Oxímetro con el que mediremos la saturación del oxígeno en el dedo, nos va a dar un dato importante, como lo es el de las pulsaciones por minuto.
Tanto la temperatura que reporte, como las pulsaciones por minuto y otros signos que usted reporte, nos dará mayor información sobre el estado de la FIEBRE de su hijo y de las acciones inmediatas para su CONFORT y poder evitar complicaciones o medicaciones innecesarias e incluso (en algunos casos) hasta CONTRAINDICADAS (que pueden hacerle daño al niño).
Debido a la variación normal de la temperatura corporal, no existe un valor único que se defina como fiebre. En general, fiebre significa una temperatura ORAL superior a 38 °C (100,4 °F), dejando un termómetro de mercurio debajo de la lengua y son moverlo por 3 minutos, y cuando utilice un dispositivo electrónico, siga el mismo procedimiento hasta que el termómetro pite.
¿Cuándo medir la temperatura?
Puede ser que la FIEBRE se manifieste por si misma, con los otros signos de la enfermedad, pero simplemente puede sentir que la piel de su hijo está caliente, parece estar de mal humor o simplemente encontrase decaído; actualmente, y por la serie de epidemias que ocurren junto al COVID en diferentes mutaciones, también es importante relacionar cualquier contacto con un posible enfermo (otro niño o adulto con tos, fiebre, malestar, ausente de la clase por enfermedad, enfermo en la casa, etc.), puede ayudar saber si tiene fiebre. Particularmente ahora que se regresa a la Educación Presencial.
¿Qué tipo de termómetro debo usar?
Todos los termómetros sirven. Pero al igual que otros equipos, algunos son más confiables o más rápidos que otros. A excepción de los termómetros de vidrio, que son excelentes para medir, pero son muy riesgosos por que pueden quebrarse y además desparramar el mercurio, por lo que su uso es restringido a personal muy experimentado y usualmente en salas de hospital o emergencia.
Los termómetros digitales se han venido a quedar en las casas de muchos de ustedes sus lecturas son muy rápidas y en algunos casos hasta le señalan por medio de colores, el estado del dato: VERDE significa normal, AMARILLO, significa ya hay que poner atención y ROJO, es FIEBRE.
Hay tres tipos de termómetros digitales disponibles:
Los termómetros digitales de sensor disponen de un sensor de temperatura en la punta y una pantalla de fácil lectura. Se pueden usar para medir temperaturas rectales, orales o axilares, tal y como si se tratase de un antiguo termómetro de vidrio, pero sin riesgo de romperse. Pueden utilizarse en niños y adultos de toda edad. Pueden requerir quedarse en el cuerpo (axila, boca o recto) por 3 a 5 minutos.
SIEMPRE DEBE SEGUIRSE LAS INSTRUCCIONES DEL FABRICANTE ANTES DE USARLO
Los termómetros digitales de oído miden las ondas de calor procedente del tímpano a través de una sonda de plástico que se introduce dentro del oído. Son seguros en niños de 6 meses de edad en adelante, que colaboren permaneciendo quietos y el sensor debe apuntar hacia el tímpano. No recomiendo un intento en movimiento con una medición de la piel o la oreja. Debe de percibir la temperatura del tímpano del paciente.
Los termómetros digitales de arteria temporal miden las ondas de calor procedentes de la arteria temporal. Esto pareciera complicado y hasta puede dar miedo porque se menciona la ARTERIA, pero en realidad mide la temperatura en el parietal de la frente del paciente y al referirse a la arteria, me refiero a un vaso sanguíneo que pasa justo por debajo de la piel y que cruza la frente. Se pueden usar en niños de todas las edades y en adultos. Los termómetros de arteria temporal (lado de la frente) ideados por distintos fabricantes tienen instrucciones de uso ligeramente diferentes, o sea que lea bien las instrucciones.
En todo aparato le sugiero que lea las instrucciones del fabricante, particularmente con los equipos de medición de datos de su salud y más aún, de la de su hijo. Esto le va a permitir saber a qué distancia utilizarlo, como cambiar de datos de grados en Fahrenheit a datos en Centígrados (los más utilizados aquí).
Otro detalle, es que cuando se mide la temperatura en la piel, puede variar en distintos lugares que la tome, por ello es importante seguir las instrucciones y preferiblemente medirla en uno de los lados de la frente.
Además, la temperatura en la piel NO ES igual a la temperatura sublingual, por lo que habrá que ajustarle dese 0.5 hasta 1 grado extra al dato que obtenga.
¿En dónde tomar la temperatura?
Ampliando lo ya dicho para los termómetros, ya sabemos que es posible que obtenga números ligeramente diferentes dependiendo de cómo tome la temperatura de su hijo: oral (boca), axilar (sobaco), oreja, frente o rectal.
Las mediciones de temperatura axilar con termómetro tradicional digital, del oído con termómetro de oído y de la frente con termómetros infra rojos o cintas térmicas son más fáciles de obtener que las temperaturas rectales u orales, pero son menos precisas y es posible que deban confirmarse por vía rectal u oral en ciertos niños.
¿Pero cual es la mejor según la edad de mi hijo?
En mi experiencia, puedo hacer las siguientes recomendaciones y es posible que alguien con más autoridad o experiencia pueda tener un criterio distinto.
Bebés menores de 3 meses de edad: la temperatura rectal es la mejor.
Bebés de entre 3 y 6 meses de edad: lo mejor es la temperatura rectal, pero también puede usar la temperatura de la arteria temporal o la axilar (dependiendo de cuál termómetro tenga usted).
Niños de entre 6 meses y 4 años de edad: lo mejor es la temperatura rectal, pero también puede usar la temperatura de la arteria temporal, la timpánica o la axilar.
Niños de 4 años en adelante: la temperatura oral es la mejor si el niño es capaz de sostener el termómetro correctamente dentro de la boca y debajo de la lengua. En caso contrario, puede usar la temperatura rectal, la temporal, la timpánica o la axilar.
Otros datos
Los Recién Nacidos son muy sensibles a los cambios de temperatura y se enfrían muy rápidamente o elevan la temperatura cuando están muy abrigados. El simple hecho de descubrirlo por unos minutos podría hacer que el siguiente dato sea normal y no necesitar nada más.
La infección es la causa más común de fiebre en los niños. Las enfermedades virales y bacterianas comunes son las enfermedades más probables de causar fiebre. Sin embargo, los antibióticos no reducen la fiebre y deben estar correctamente indicados, pues su efecto es sobre la infección.
La FIEBRE es solo un SIGNO y NO es una enfermedad; la causa que la está originando puede ser obvia o deducible (Rash o ronchas en la piel, tos, dolor, diarrea, etc.). Son varias las posibilidades y va a requerirse de un análisis somero, una vez controlado el episodio.
¿La fiebre es por el brote de los dientes?
No hay evidencia científica respetable que respalde esta vieja creencia generalizada de que la dentición causa fiebre y/o diarrea. Pero de hecho, si hay un leve ascenso de la temperatura en el rango normal. Ahora bien, la utilización de “mordelones” congelables, la introducción de los dedos y otras actividades que el niño desarrolla a la misma edad, puede introducir gérmenes que en algunos casos puede causar enfermedad, siempre se deben buscar causas alternativas de fiebre y las temperaturas superiores a 102 °F (38,9 °C) nunca se deben atribuir a la dentición.
Mi hijo está frío, el color de la piel es extraño y tiembla
El proceso de como el cuerpo trata de compensar la temperatura, el tipo de enfermedad, el uso concomitante de medicamentos y el ambiente, pueden producir los cambios “marmóreos” (patrón visual como el de piel de mármol) o vasomotores; usualmente son el preludio de una fiebre elevada, pero EVIDENTEMENTE su niño ya debe ser evaluado por el Pediatra.
¿Va a convulsionar?
A pesar de que las convulsiones febriles son el trastorno convulsivo más frecuente de la infancia, solo afectan a un 2% ó 5% de los niños o niñas de 6 meses y hasta de 60 meses de edad. Generalmente (pero no en todos los casos), ocurre cuando la fiebre es arriba de los 40 grados centígrados. Pacientes con historia de haber convulsionado previamente, deben de ser estudiados por el Neurólogo.
Para la Academia Americana de Pediatría, existe varias incógnitas, pero en general se acepta que se presenta una sola convulsión y no vuelve a tenerse el problema. Aún así, habrá niños que presenten una convulsión repetida por la fiebre y es motivo de estudio de cada caso.
Un paciente que convulsiona por fiebre o convulsiones generalizadas breves que ocurren una vez durante un período de 24 h en un niño febril que carece de infección intracraneal, trastorno metabólico o historia de convulsiones afebriles. De esta definición y de dicha pauta, el niño NO debiera de necesitar ningún medicamente, pero es prudente tomar control temprano de la fiebre en los casos subsecuentes, con un control más estrecho con el pediatra (NO Whatsapp). Nunca se va a sustituir el juicio clínico por una publicación de indicaciones ni tampoco se trata de establecer un protocolo para todos los pacientes con este trastorno. Estas pautas no serán el único abordaje de este problema, y nosotros somos un Centro de Medicina de Alta Precisión, en donde el paciente es evaluado como paciente y no como grupo de pacientes con lo mismo.
¿Si convulsiona desarrolla Epilepsia?
A veces es, al contrario: el paciente debuta (tiene su primera convulsión) estando con fiebre. Pero la definición de Convulsión Febril, es el de que NO se repite.
Tampoco hay estudios convincentes de que afecte neurológicamente el futuro del niño.
PERO OJO: si la convulsión es por una Meningitis (por ejemplo), entonces la discusión se personaliza más y sale de esta publicación, porque tendría una Convulsión estando con Fiebre, pero desencadenada por la Meningitis.
¿Y si mi hijo además de fiebre tiene vómitos y diarrea?
En ese caso, ya el niño debe de ir llegando a la clínica del Pediatra, porque es una combinación desastrosa. Generalmente van a vomitar la medicina y además están perdiendo electrolitos (sodio, potasio, magnesio, calcio, glucosa, etc.) y al haber fiebre, más trastorno de los electrolitos, sumado a una infección en sí misma y la posible deshidratación, generan una condición de EMERGENCIA y cualquier Pediatra de experiencia le hará llegar a la clínica o a una sala de Emergencias para estudios y observación, además de mantener a su niña/o hidratado/a.
¿Qué más hago?
Puedo sonar muy humanista, pero como Cuidado Paliativo en examen médico o estudio de enfermedad, SIEMPRE que se le tome la temperatura a su hijo, permanezca a su lado, mantenga contacto verbal, visual y táctil con él o ella. Esto aplica también a cualquier procedimiento y a la hospitalización.
Tenga todos los datos antes de llevarlo a consulta o por Telemedicina para atención inmediata.