Las ondas de ultrasonido de alta frecuencia ofrecen la ventaja de complicaciones mínimas en  comparación con la radioterapia. Sin embargo, su aprobación para el uso masivo aún está  pendiente, destacando los desafíos que enfrentan las terapias innovadoras para obtener la  aprobación regulatoria. Lo cual no ha sido obstáculo para que Tecnología de Ultrasonido  Focalizado de Alta  Intensidad (HIFU) que cura el cáncer de próstata localizado mediante el  enfoque de ultrasonidos de alta intensidad en un área definida en la próstata se haya aplicado ya a miles de casos en diferentes países del mundo. La concentración de ultrasonidos aumenta  la temperatura en el punto focal hasta que las células de la glándula se destruyen sin dañar los  tejidos circundantes. La acción es similar a los rayos del sol que pasan a través de una lupa, lo  que provoca una quemadura en el punto focal. El tratamiento HIFU es no invasivo (sin incisión  y libre de radiación). Se ha utilizado en seres humanos desde 1993 y ha demostrado su eficacia  terapéutica, la que ha sido comprobada por múltiples estudios clínicos. El tratamiento del  cáncer de próstata localizado por HIFU es reconocido por asociaciones médicas urológicas de  varios países.