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Lenguaje en mi niño o niña:
Etapas del lenguaje y alteraciones de alerta tempranas
Para mí, es muy importante el hecho de que el crecimiento en talla, vaya adecuadamente en nuestros pacientes, pero al mismo tiempo hago una o dos preguntas, al tiempo que observo el comportamiento de nuestro valioso paciente durante la consulta. Le hablo directamente y espero obtener gestos, señalamiento con el dedo o la mirada, y luego el inicio de los sonidos guturales, para venir en la siguiente cita diciendo al menos una palabra aprendida.
El desarrollo del cerebro es muy importante y la tarea de que lleguen a disfrutar de un envejecimiento saludable, inicia desde el primer día que los vemos en la clínica.
De igual forma, una sola característica no va a confirmar todo un espectro de anormalidad, por lo que la información es un apoyo, que sirva para aliviar la angustia y orientarlos sobre posible existencia de un problema, que no debe de pasar desapercibido.
Trastornos preocupantes del lenguaje en niños y niñas:
Es importante tener en cuenta que el desarrollo del lenguaje puede variar entre niños y que algunos alcanzarán hitos lingüísticos en momentos ligeramente diferentes. Sin embargo, ya les he comentado sobre el dato que 1 de cada 100 niños pueden presentar alguno de los múltiples signos del Espectro Autista (TEA), y la identificación temprana de posibles trastornos es crucial para intervenir y proporcionar apoyo adecuado.
A pesar de que el principio de NEGACIÓN es casi UNIVERSAL en todas las familias, surgiendo comentarios como: “así han sido todos en la familia”. Pero nosotros no podemos quedarnos solo con eso, pues el futuro de ese pequeño niño o niña depende de las acciones tempranas que se decida junto a otros especialistas, en su propio beneficio y en beneficio de su Longevidad Saludable.
Aquí hay algunas pautas generales que podrían ayudarte a identificar signos de TEA en el ámbito del desarrollo del lenguaje:
Ausencia o retraso significativo en el lenguaje:
Si un niño no está utilizando palabras o tiene un retraso sustancial en el desarrollo del lenguaje en comparación con sus compañeros de la misma edad, esto podría ser motivo de preocupación.
También es cierto que puede superarlo a satisfacción de los padres al inicio, pero más adelante, podría haber resultados que no vayan a gustarles con resultados erráticos, que aún podrán compensar con metodologías de compensación acorde al grado de afección que observe el maestro o lo que se presente en la casa.
Pérdida de habilidades lingüísticas:
Algunos niños con TEA pueden perder habilidades lingüísticas previamente adquiridas. Si notas que un niño deja de hablar o pierde habilidades verbales, esto podría ser un signo de alarma.
Este es un momento, en el que la preocupación es mayor en los padres, y en el que debemos estar muy atentos y prestos a orientar sobre las soluciones, pues el tiempo siempre correrá en contra del paciente.
Limitaciones en la comunicación no verbal:
Los niños con TEA pueden tener dificultades para comunicarse no verbalmente. La falta de contacto visual, gestos, expresiones faciales o señalar objetos puede ser un indicador.
Usualmente escucharemos aquí la frase:
“Es que es muy holgazán para hablar y como nosotros todo se lo damos con solo que él o ella muevan un dedo o hagan un ruido con la garganta..”
Pero la realidad, es que es el momento de intervenir correctamente, pues en nuestras manos
estará el futuro educativo y de relación social de un o una paciente así.
Usualmente escucharemos aquí la frase:
La repetición de palabras o frases sin un propósito comunicativo claro, ya sea inmediatamente después de escucharlas (ecolalia inmediata) o en un momento posterior (ecolalia retardada), podría ser un comportamiento característico.
Dificultades en el juego social:
Los niños con TEA a menudo muestran dificultades en la interacción social y el juego imaginativo. Pueden preferir actividades repetitivas y tener dificultades para participar en juegos que implican la interacción con otros. Corren sin sentido en las mismas rutas y es difícil dejarlos sin observación constante en las casa de quienes visitan, pero también lo es en sus propias casas. También los hay, aquellos que permanecen en el mismo lugar en donde se les asigna desde el inicio, sin explorar ni integrarse a las actividades con otros niños.
Es fundamental destacar que estos son solo indicadores generales y que un diagnóstico preciso debe ser realizado por profesionales de la salud, como pediatras, psicólogos o neurólogos especializados en el diagnóstico de TEA.
Si tienes preocupaciones sobre el desarrollo del lenguaje en un niño, es aconsejable que lo discutas con alguno de estos especialistas y sugieras una evaluación por parte de profesionales especializados. La intervención temprana y el apoyo adecuado pueden marcar una gran diferencia en el desarrollo de niños con TEA.
Etapas del desarrollo normal del lenguaje en niños:
Lo primero, antes de diagnosticar alteraciones en el lenguaje a nuestros pacientes, es establecer en qué etapa del crecimiento y desarrolla va.
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Etapa Prelingüística (0 a 12 meses):
Durante los primeros meses de vida, los bebés se comunican principalmente a través del llanto, el gorgoteo y las expresiones faciales. Comienzan a reconocer y responder a las voces y sonidos del entorno.Aproximadamente a los 6 meses, los bebés pueden empezar a balbucear, produciendo sonidos repetitivos y experimentando con diferentes tonos y patrones.
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Etapa de Una Palabra (12 a 18 meses):
Alrededor del primer año, los niños comienzan a decir sus primeras palabras. Las primeras palabras suelen ser objetos concretos o personas cercanas, como "mamá" o "pacha". A medida que avanzan hacia los 18 meses, pueden tener un vocabulario de una a varias palabras y comenzar a comprender algunas instrucciones sencillas.
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Etapa de Oraciones de Dos Palabras (18 a 30 meses):
En esta etapa, los niños empiezan a combinar palabras para formar oraciones de dos palabras, como "más pacha", “vino papa” o "carro, mío". Su vocabulario sigue creciendo, y comienzan a utilizar pronombres y verbos simples. Comienzan a expresar sus necesidades y deseos de manera más compleja.
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Etapa desde los 30 meses en adelante:
Después de los 30 meses, los niños continúan desarrollando su lenguaje de manera más compleja. Empiezan a formar oraciones más largas y complejas, utilizando gramática más avanzada. Su vocabulario sigue expandiéndose, y comienzan a comprender y utilizar conceptos más abstractos.
Desarrollan habilidades narrativas y la capacidad de contar historias. Esta es la etapa de: “Cuéntele a papa a donde fuimos hoy y qué había”
Es importante recordar que estos son hitos generales y que cada niño se desarrolla a su propio ritmo. Algunos niños pueden alcanzar estas etapas un poco antes o razonablemente después, y conocemos el rango normal de desarrollo, para definirlo.
Siempre es recomendable hablar con un pediatra sobre el desarrollo infantil si tienes inquietudes específicas y sobre el lenguaje de el niño o la niña, a cualquier clínica a donde asistas.
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