Tecnología Excepcional y Cuidados Extraordinarios a partir de su
ADN, Genética, Genómica

Las Diferentes Etapas de Alimentación de tu Hijo/a hasta que Ingrese a la Escuela

La crianza de un niño es un viaje emocionante y desafiante, lleno de momentos  memorables, pero también de preguntas constantes.

Felicito a las madres que preguntan y se preocupan por información que realmente mejore la condición de un buen crecimiento para su bebé.

Uno de los aspectos más importantes de la crianza es garantizar que tu hijo reciba una nutrición adecuada durante todas las etapas de su crecimiento.

A medida que tu hijo crece desde un recién nacido hasta que finalmente entra en la  escuela, experimentará diferentes etapas de alimentación, cada una con sus propios  desafíos y recompensas. Al acercarte a nuestra información en Clínica Plaza España,  MD, te guiaremos a través de estas etapas y te brindaremos consejos útiles para  garantizar una alimentación saludable y feliz para tu hijo.

Recién Nacido a Seis Meses:

Lactancia Materna exclusiva o Fórmula Infantil de alta calidad, para aquellos en los que exista una causa mayor no corregible o imposible de  superar. No hay espacio para los atoles, y en cada lactancia va incluida la cantidad de  líquido que el bebé necesita.

Recién Nacido a Seis Meses:

Lactancia Materna exclusiva o Fórmula Infantil de alta  calidad, para aquellos en los que exista una causa mayor no corregible o imposible de  superar. No hay espacio para los atoles, y en cada lactancia va incluida la cantidad de  líquido que el bebé necesita.

Los primeros seis meses de vida son cruciales para el desarrollo de tu bebé.

Durante esta etapa, la lactancia materna es la opción ideal si es posible. La leche  materna proporciona todos los nutrientes necesarios y fortalece el sistema  inmunológico de tu bebé.

Consejos Clave:

Establecer horarios estrictos de lactancia para un bebé recién nacido hasta los seis meses de vida no es siempre necesario ni recomendable.

Tu bebé establece un horario de alimentación regular que va desde cada hora,  alargándose progresivamente a dos horas, tres horas y finalmente cada 4 horas. La  lactancia materna y la alimentación con fórmula deben basarse en las  necesidades del  bebé y en su demanda, ya que cada bebé es diferente y sus patrones de alimentación  pueden variar.

Sin embargo, proporcionar algunas pautas generales puede ser útil para los padres  primerizos, y aquí tienes una referencia de los patrones de alimentación que hemos   observado durante muchos años atendiendo bebés, y muy útiles durante los primeros  seis meses de vida:

Recién Nacido (0-4 semanas):

Durante las primeras semanas después del nacimiento, los bebés a menudo se alimentan cada hora, luego alargan el período a 2 y a 3 horas. Es importante alimentar al bebé cuando muestra signos de hambre, como  movimientos de succión, despertar o  inquietud.

Signos de hambre, como movimientos de succión, despertar o  inquietud.

1 a 2 meses:

A medida que el bebé crece, es posible que alargue un poco los intervalos entre las tomas, pero aún debe alimentarse aproximadamente cada 2 a 3  horas durante el día.

No es recomendable dormir con el bebé, sino darle su propio espacio en la cuna o el moisés, separado de los padres, pero con el monitoreo constante a sus necesidades  para lactarlo y volverlo a acostar confortablemente.

Tampoco te recomiendo el uso del teléfono celular, pantallas de ordenador  (computadora), televisión durante la lactancia, pues afecta su ciclo circadiano (sueño)  del bebé, afecta la interacción madre-hijo, reduce la producción de leche en la Lactancia Materna y produce accidentes y otros efectos negativos.

2 a 4 meses:

Algunos bebés pueden comenzar a mostrar un patrón de alimentación  más regular, alimentándose cada 3-4 horas. Sin embargo, es importante estar atentos  a las señales de hambre del bebé y no restringir la alimentación si el bebé aún muestra hambre antes de ese intervalo. Recuerda que también saciarán su sed.

4 a 6 meses:

A medida que el bebé se acerca a los 6 meses, es posible que empiece  a mostrar signos de interés por la comida sólida. Es un buen momento para comenzar la introducción de papillas de cereales y de algunas frutas, las cuales se introducen de  manera programada porque ni buscan suplantar la Lactancia, sino preparar su  intestino y observar reacciones a diferentes compuestos que pueden ser inflamatorios,  como el gluten, pero la leche (ya sea materna o fórmula) seguirá siendo la principal  fuente de nutrición.

La leche (ya sea materna o fórmula) seguirá siendo la principal fuente de nutrición.

El uso del teléfono celular, pantallas de ordenador (computadora), televisión durante la infancia va a ser mágico en cuanto a lograr que el niño o niña se hipnotice con ellas,   pero esa tranquilidad, no beneficia a nadie, pues se va a crear un ambiente cada vez  más demandante que terminará afectando la relación Cognitiva y Social del bebé y trastornos del sueño.

Lactancia debe ser a demanda siempre y debes considerar que crecen por períodos

Es fundamental entender que los bebés no siempre siguen un horario rígido y pueden  requerir más alimentación durante los períodos de crecimiento o cuando están  enfermos. La lactancia debe ser a demanda, lo que significa que debes alimentar al  bebé cuando lo necesite, incluso si esto significa alimentarlo más frecuentemente durante ciertos momentos del día o de la noche. La madre debe estar bien nutrida, relajada y descansada para el mejor  aprovechamiento de la relación con su bebé y de una lactancia sana en Lactancia  Materna.

Además, es esencial que la madre escuche su propio cuerpo y ofrezca el pecho  cuando sienta la necesidad de hacerlo. La lactancia es una relación bidireccional, y la  comunicación entre la madre y el bebé desempeña un papel crucial en su éxito. La  clave está en la atención a las señales del bebé y la flexibilidad para adaptarse a sus  necesidades cambiantes. Siempre estaremos atentos para ofrecerte orientación  específica sobre la alimentación de tu bebé y la alimentación tuya.

El cuidado del pezón, el buen agarre del bebé al pezón y una adecuada posición que les sea confortable a ambos es imprescindible.

Seis a Doce Meses: Introducción de Alimentos Sólidos

A medida que tu bebé se acerca al medio año de vida, es hora de introducir alimentos  sólidos en su dieta.  Comienza con alimentos en papilla o puré suaves como el puré de  manzana y verduras, el raspado de un banano, y gradualmente avanza hacia  alimentos más sólidos a medida que se te va indicando y que tu bebé desarrolla la  capacidad de masticar y tragar. Evitando, problemas de hipersensibilidad, intolerancia o alergias. Especialmente importante la historia familiar antes de iniciar este proceso.

Consejos Clave:

Como ya lo mencioné, introduce alimentos sólidos uno a la vez para detectar posibles  alergias. En el caso del huevo de gallina, debes iniciar por separado, una semana de ingesta de yema del huevo y la siguiente semana la clara únicamente. El huevo debe  dárseles endurecido y bien cocido.

Uno a Tres Años: La Etapa de los Niños Pequeños

A medida que tu hijo crece, se volverá más independiente en su alimentación. Puede   ser un desafío, ya que los niños pequeños pueden volverse quisquillosos y rechazar  ciertos alimentos. Sin embargo, sigue ofreciendo una variedad de alimentos  saludables y equilibrados de manera rotativa durante el mes o la semana.

Consejos Clave:

Tres a Cinco Años: Preparándose para la Escuela

Antes de que tu hijo entre a la escuela, es importante asegurarse de que tenga una  dieta equilibrada. Que vaya convencido de que NO DEBERÁ ACEPTAR GOLOSINAS

DE OTROS NIÑOS NI FAMILIARES NUNCA. Continúa ofreciendo alimentos nutritivos  y sigue promoviendo hábitos alimenticios saludables. Hacer sonreír o premiar a un niño con una golosina, como hábito, va a generarle un envejecimiento prematuro y las  consabidas enfermedades del adulto (responsables de la mayoría del dolor en la
tercera edad, pues son INFLAMADORES SUBCLÍNICOS que debe evitar).

Consejos Clave:

Insisto la alimentación de tu hijo desde recién nacido hasta que entra en la escuela es  un proceso emocionante y desafiante. Cada etapa tiene sus propios desafíos, pero con amor, paciencia y una atención constante a la nutrición, puedes ayudar a tu hijo a  crecer saludablemente. Al traerlo revisaremos las curvas de su crecimiento,  investigaremos las posibles hipersensibilidades y mejoraremos su estado de confort  después de cada comida. Recuerda que cada niño es único, y lo más importante es que disfruten de una relación positiva con la comida y se sientan apoyados en su  camino hacia una vida saludable y feliz.